Marposs

Almacenes automáticos verticales para los sectores electrónico e informático

Marposs es una empresa líder en el suministro de instrumentos de precisión para la medición y el control del ambiente de producción: medidores y sistemas de compensación para rectificados, herramientas y sensores, componentes hardware y software para la recogida de datos y análisis del proceso.

En su planta de Bentivoglio hay nada menos que 14 Modula en el área productiva y 10 en el área almacén/envíos.

En el mercado global, Marposs abastece a una gran variedad de clientes que requieren una elevada personalización de producto que, por su naturaleza, también tiene una considerable complejidad técnica.

Por consiguiente, un pedido típico de un cliente de Marposs es extremadamente articulado, complejo y heterogéneo. De ello se deriva la necesidad de tener que gestionar un gran número de códigos, a menudo similares entre sí, y evitar cualquier error de picking.

Por este motivo, la zona de preparación se ha equipado con una batería de 10 Modula capaces de gestionar más de 16.000 códigos. A partir de aquí, se efectúa el picking de la mercancía que se va a preparar para cada pedido. Además, se ha instalado un evolucionado sistema Put to Light que permite agilizar y volver más eficiente el proceso, reduciendo prácticamente a cero los errores.

¿Cómo funciona la preparación de los pedidos con los almacenes verticales automáticos Modula?

En los 10 Modula del almacén se deposita la mercancía. Cuando se preparan los pedidos, los operadores retiran la mercancía requerida, que también puede estar en diferentes almacenes.  Al teclear en la pantalla táctil la solicitud de la pieza necesaria, la bandeja del Modula se presenta a altura de hombre en la bahía correspondiente y un sistema de puntero láser indica con una luz verde y otra roja la pieza exacta que hay que retirar.

El operador prepara una caja en la que coloca un código de barras perteneciente al pedido. La caja con el material ya disponible se desplaza mediante una cinta que la conduce directamente a la zona de preparación dotada del Put to Light. Con solo leer el código de barras de la caja, el operador ve iluminarse un compartimento del estante y, justo en el espacio iluminado, deposita la caja retirada de la cinta.

La operación también realizará el mismo proceso con otras cajas, con contenidos diferentes. Cuando un pedido está completo (esto se detecta por las diferentes lecturas de los códigos) la celda se ilumina, esta vez en verde, y es la señal de que el pedido puede ser enviado a otro departamento. A continuación, el operador retira el material en la celda, lo comprueba de nuevo pieza por pieza, comparándolo con las imágenes y los códigos que aparecen en el PC, y lo empaqueta y prepara para la siguiente estación.

La combinación entre estos dos sistemas: almacenes automáticos y Put to Light, desarrollada por Modula en colaboración con el cliente, permite trabajar con extrema precisión. De este modo, el porcentaje de error se reduce casi a cero y se pueden gestionar pedidos muy complejos, que suelen estar sujetos a constantes revisiones.
La ventaja no es solo en términos de eficiencia para Marposs, sino también en términos de satisfacción para su cliente final, que recibe la mercancía en un tiempo récord en una sola entrega.

Marposs también optó por instalar un carrusel horizontal Modula HC

Esta elección se hizo para aprovechar el espacio no utilizado debido a problemas de altura. El Modula HC consta de tres compartimentos, una cinta transportadora, un sistema de puesta a la luz y una zona de clasificación.