Por recogida se entienden las operaciones de retiro del almacén, es decir, la transformación de unidades de carga en unidades para el envío.
La recogida es un paso fundamental para la gestión logística del almacén e incide tanto en la eficiencia de la empresa como en el servicio al cliente. Se trata de una palanca competitiva que no se debe subestimar.
Representa un coste considerable en términos de recursos, ya que puede absorber hasta el 50% o más de la fuerza de trabajo, con los consiguientes costes en términos de seguridad y ergonomía. Por eso es necesario optimizar las acciones de recogida y las operaciones relacionadas, como el embalaje y el empaquetado.
Tipos de recogida
Ante todo, cabe especificar que los distintos tipos de recogida pertenecen a dos macro categorías principales:
- recogida manual
- recogida automática
Estas modalidades difieren por las acciones que el operador debe ejecutar. En el primer caso, las unidades de carga o los artículos son transportados o desplazados por el personal de almacén, entonces se deben respetar los límites de peso de cada material, considerando las normas de ergonomía.
Las operaciones de recogida automática son efectuadas por la máquina, y el operador se limita a coger los artículos, que pasan de modo mecánico.
Criterios de recogida
Para catalogar los métodos de recogida se puede utilizar una segunda variable:
- criterio «hombre a mercancía»
- criterio «mercancía a hombre»
El primer criterio prevé operaciones de recogida donde el operador se debe mover y recorrer largas distancias dentro del almacén, con pérdidas de tiempo significativas; el segundo es el más innovador y reciente, y permite optimizar la gestión de la logística combinándose con técnicas de automatización del almacén.
Optimizar la recogida con los almacenes verticales automáticos
Entre las soluciones más recientes para optimizar la gestión logística de los almacenes están los almacenes automáticos verticales con bandejas, que permiten combinar la automatización con los sistemas de recogida «mercancía a hombre».
Además de la ventaja en términos de espacio, aprovechando toda la altura del almacén, los almacenes automáticos verticales permiten reducir los tiempos de recogida, porque el operador no necesita desplazarse dentro del almacén, agilizándose considerablemente las operaciones de recogida de la mercancía.
Estos almacenes son estructuras desarrolladas en altura, compuestas por bandejas internas cuyo número puede variar según las necesidades, dispuestas en dos columnas. Entre ellas hay un elevador motorizado que se ocupa de transportar las bandejas desde su posición de reposo hasta la bahía de carga, es decir, la zona del almacén accesible para los operadores, donde se realizan las operaciones de recogida y depósito del material sobre las bandejas.
Veamos por qué los almacenes automáticos verticales con bandejas permiten mejorar la recogida:
Velocidad de recogida
Con los almacenes automáticos con bandejas el tiempo necesario para recoger un artículo se reduce de manera drástica porque la mercancía está inmediatamente accesible y disponible en un solo punto de recogida y el operador no se debe mover en el almacén para recoger los artículos, sino que la bandeja se presenta en la bahía de carga siguiendo el criterio «mercancía a hombre».
Dentro del almacén se pueden guardar mercancías de diferente tamaño, peso y volumen, y gracias al sistema de gestión dinámica de las alturas de carga el almacén puede gestionar autónomamente la distancia entre las bandejas, con el fin de ahorrar todo el espacio posible; esto permite tener todo centralizado en un único punto, a diferencia de las estanterías clásicas, que se deben gestionar manualmente, y donde la mercancía se debe almacenar proyectando la disposición dentro de los límites de carga, muy inferiores a los de estas nuevas tecnologías.
La bahía de recogida se puede colocar a diferentes alturas, en varios niveles o contrapuesta, y se puede atender con puentes grúa, manipuladores mecánicos o anuladores de peso para levantar mercancía pesada.
Cero errores
Optimizar los tiempos de recogida significa también eliminar los errores cometidos por los operadores durante la recogida de la mercancía y la preparación de los pedidos. Gracias a los Vertical Lift Modules (VLM) es posible hacerlo porque las operaciones de recogida son guiadas por el programa asociado al almacén.
En otras palabras, mediante la interfaz gráfica presente al lado de la bahía de carga se selecciona el artículo que se debe coger, y cuando la bandeja alcanza la bahía de carga aparece la representación gráfica en pantalla, con las indicaciones específicas del compartimento donde efectuar la recogida. Todo esto se registra automáticamente en la base de datos.
Es posible integrar el almacén con accesorios para facilitar ulteriormente estas operaciones: barra led, puntero láser. La barra led se puede utilizar para indicar la cantidad, el código, la descripción de los artículos a coger y su posición. El puntero láser utiliza un sistema de dos coordenadas, X e Y, para indicar a través de la intersección de una línea holográfica y un puntero el compartimento preciso donde retirar el material.
Doble bahía – Revisar
Elige almacenes verticales con bandejas dotados de doble bahía de carga y depósito. De esta manera tendrás a disposición nada menos que dos niveles de salida para la recogida, uno superpuesto al otro.
En el mismo punto de acceso, mientras retiras de una bandeja en el primer nivel, una segunda bandeja es transportada automáticamente al punto de acceso y estará lista para la recogida en cuanto hayas terminado con la primera. No es necesaria ninguna espera.
Un almacén de este tipo, con doble bahía de carga, permite optimizar la recogida y eliminar los tiempos muertos entre una recogida y la siguiente.