Los artículos de demanda continua (llamados también de demanda regular) son productos que normalmente no presentan grandes problemas de gestión.
Se trata de productos que:
- No dependen de la moda, por lo que su consumo es similar año tras año.
- No son estacionales, así que la evolución del consumo es regular y no presenta picos o caídas particulares en determinados períodos del año.
- Tienen un consumo bastante previsible.
- Se pueden comprar o producir con facilidad en a corto plazo en cualquier cantidad y en cualquier período del año.
Estos productos son gestionados con pedidos periódicos durante todo el año. Si al terminar un período queda cierta cantidad de stock, estos pueden utilizarse para cubrir la demanda del período siguiente.
En esta situación el problema relativo a la gestión del stock consiste esencialmente en decidir las cantidades a pedir y los plazos dentro de los cuales emitir los pedidos.
La evolución real de las ventas y los plazos de abastecimiento influirán en las decisiones finales.
¿Dónde almacenar los productos de demanda regular?
Si prevemos un número siempre constante de pedidos de un determinado producto, sería muy útil almacenarlo en el mismo lugar y poder conocer en todo momento la cantidad y las existencias para tener control del estado del material. Si para optimizar los costes y bajar el precio de compra del material de producción se realizan pedidos de cantidades elevadas, hay que tener la certeza de almacenar el material donde no se deteriore y no esté expuesto a agentes corrosivos o degenerativos.
Por este motivo, un almacén automático vertical sería la mejor solución para este fin.
El material se podría guardar en un lugar seguro, protegido, lejos del polvo, los agentes atmosféricos y la suciedad, y totalmente controlado. Sería posible mantener siempre bajo control las existencias y el material, incluso en largos periodos de tiempo.
El estado de conservación sería perfecto y los artículos estarían bajo control.
Los productos de mayor rotación y acceso frecuente se colocarían automáticamente más cerca de la bahía de recogida gracias al software de almacén. De este modo, se reducirían los tiempos y agilizaría la recogida.