Ford Motor Company’s Valencia Body & Assembly, situada en Almusafes, España, emplea a más de 8.000 trabajadores, en la fabricación y ensamblaje de vehículos Ford, como el SUV Kuga, el Mondeo wagon, el SMax, el Galaxy y los Transit Connect Vans. La planta, inaugurada en 1973, ha crecido considerablemente gracias a las inversiones de Ford, en particular la de 2.600 millones de dólares de 2011, con lo que sigue aumentando la fabricación de vehículos.
Ante este constante crecimiento de la planta de Ford Valencia, las líneas de producción funcionan las 24 horas del día, 7 días por semana, para satisfacer las numerosas demandas. Ford, antes de Modula, tenía problemas con la gestión del espacio que se traducían en elevados plazos de entrega. Además, las interrupciones en las líneas de producción provocaban bloqueos en el proceso de fabricación. Estos retrasos incidían mucho en el número de vehículos fabricados por día.
Los almacenes automáticos verticales Modula como buffer para las líneas de producción
Ford quería que los componentes necesarios para la fabricación estuvieran disponibles rápidamente para cumplir con los requisitos de producción y, al mismo tiempo, almacenarlos de forma eficiente para que los operadores pudieran efectuar un picking rápido.
Por este motivo, los almacenes Modula se utilizan como buffer en las líneas de producción, actuando como almacenamiento intermedio para las necesidades de producción. De este modo, cada vez que la línea de producción se detiene por un imprevisto, durante el tiempo necesario para su restablecimiento se utilizan los componentes almacenados temporalmente en los almacenes Modula.
La isla de picking, totalmente robotizada, entra en funcionamiento sorteando la línea averiada, yendo a retirar del Modula el material necesario con un brazo antropomorfo, evitando así detener todo el proceso de fabricación y reduciendo enormemente los tiempos de inactividad.