En el sector papelero y editorial existe la necesidad de gestionar muchísimos códigos y etiquetas; por este motivo, la posibilidad de trabajar de manera más precisa y eficiente parece ser difícil de realizar.
Proteger el material del ambiente externo (¡el moho, la humedad y el polvo son enemigos declarados del papel!) es verdaderamente difícil cuando se trata de almacenes con estanterías tradicionales. Para evitar que los productos se dañen, se embalan con mucho plástico, que no solo comporta un gasto importante, sino que dificulta la identificación rápida del producto. Las escaleras que, a menudo, se utilizan para llegar a los niveles más altos son un peligro para los operadores y ralentizan considerablemente el proceso productivo.
Los almacenes automáticos verticales Modula son la solución ideal. No más polvo, no más tiempo perdido buscando materiales y, sobre todo, no más inventarios manuales. Utilizando algunos accesorios específicos, cada operador puede identificar fácilmente los productos que debe depositar o retirar del almacén automático, lo que permite reducir considerablemente los errores y, por consiguiente, ahorrar tiempo y dinero.
Al utilizar un producto Modula, cada vez que se retiran o depositan los productos, el operador puede obtener indicaciones precisas sobre las existencias teóricas del almacén y compararlas con las efectivas, facilitando la alineación de los dos estados en caso de inventario. Los operadores ya no deberán desplazarse por el almacén para retirar o depositar la mercancía, ya que los productos se llevarán directamente a la bahía de picking según el principio de «mercancía al hombre».
El almacén vertical automático Modula Slim optimiza el espacio disponible en tu empresa, incluso en caso de espacios reducidos. Con la ayuda de algunos accesorios, se podrán mejorar todavía más las potencialidades del Modula. He aquí algunos consejos: impresora de etiquetas, lector de códigos de barras, iluminación de la bahía externa y puntero láser.
