Modula nace en 1987 de una idea del Ing. Franco Stefani, que imagina un almacén vertical para almacenar material electrónico en sus plantas de producción de System Ceramics, donde se diseñaban máquinas para la industria cerámica.
Físicamente, diseña el primer Modula inspirándose en los almacenes rotativos que ya existían, con operadores que efectuaban retiradas y depósitos de las piezas necesarias de forma rápida y ergonómica.
Surge así el primer Modula con un nombre que ya identifica su modularidad y flexibilidad. Desde entonces, el proyecto ha recorrido un largo camino.
Los primeros Modula se utilizan internamente en Fiorano Modenese y luego se convierten en objeto de interés para el mundo de la cerámica, al que se dedicaba System.
Con su difusión y las evidentes ventajas que conlleva su uso, captan la atención de otras empresas en otros sectores y así, poco a poco, empiezan a poblar las plantas de producción de las empresas mecánicas, especialmente en Emilia-Romaña.
A partir del año 2000, comienza una auténtica explosión y la red comercial se amplía para cubrir nuevos sectores y nuevas necesidades.
La misma Modula se dota de sus propios almacenes automáticos y se cualifica desde el principio como una fábrica enteramente 4.0.
A medida que crecen los productos, los clientes, los mercados y las necesidades, la planta de producción de Modula también se amplía y evoluciona. Tras haber dado sus primeros pasos en Fiorano Modenese, surge la necesidad de dedicar a Modula todo un centro de producción de altísimo contenido tecnológico, que se inaugura en Casalgrande en 2009, basando la fabricación en una filosofía lean manufacturing e industria 4.0 con procesos interconectados y nuevos paradigmas de interacción hombre – máquina.